martes, 20 de julio de 2010

AUN QUEDAN FACHAS

NOTARIA DE BANYOLES
Un notario de Banyoles se negó a leerme un documento de compraventa redactado en catalán. Alegó que lo haría en castellano, y que si no me parecía bien, que buscara otra notaría. En mi juventud --ahora tengo 64 años--, recibí más de un porrazo de los grises en las manifestaciones que hacíamos los estudiantes en Barcelona. No luché para llegar a esto. Tampoco para tanto enchufe político. Sencillamente, buscaba el reconocimiento de mi lengua y país, que es Catalunya.

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